viernes, 29 de agosto de 2008

Cuento.Paciencia y humildad

Cuando vida y arte de vivir van juntos se disfruta de la aceptación que nace de la paz de corazón, un estado que queda muy bien reflejado en este famoso cuento chino.
Un anciano ha dedicado toda su vida a la cría de caballos.
Un día, su mejor caballo, un semental que es fundamental para su negocio, se escapa del cercado. Cuando se enteran en el pueblo empiezan a compadecer al anciano. Sin embargo él se dice “suerte o mala suerte, sólo el Cielo lo sabe”.
Pasan unos días y el caballo regresa acompañado de varias yeguas salvajes. La exclamación de la gente es unánime: “¡Qué suerte! ¡Qué afortunado!”. El anciano vuelve a responder: “suerte o mala suerte, sólo el Cielo lo sabe”.
Unos días más tarde, su hijo intenta domar a una de las yeguas. Ésta, encabritada, le tira y le rompe una pierna. El coro de los vecinos no tarda en decir lo previsible: “¡Qué mala suerte!...” El viejo domador de caballos conserva su tranquilidad: “suerte o mala suerte…”.
A los pocos días se presenta el ejército del Emperador para reclutar a todos los jóvenes del pueblo. Se los llevan a la guerra. Sólo el hijo herido del anciano se libra. Con lágrimas en los ojos la gente del pueblo vuelve a exclamar: ¡Qué suerte has tenido, anciano! . Él, mirando al Cielo, sigue diciendo. Suerte o mala suerte, sólo el Cielo…”
¿De dónde le viene al anciano esa paz para aceptar todo lo que acaece sin saltar airado al primer contratiempo? Seguramente su experiencia en la vida le enseñó a tener paciencia, a no hundirse ante la adversidad y a no jactarse ante la fortuna. Más allá de las modas y del imperio de la opinión pública se puede lograr un estado de sencilla felicidad. ¿Acaso no es esto un buen arte de vivir?

4 comentarios:

ani. dijo...

Hola Keké! Vine a hacerte una visita, me gusta mucho tu blog, seguramente vendré a leerlo con frecuencia. Si no me equivoco este cuento pertenece a Lie Tse, es así?
Te agradezco el enlace, también voy a ponerte en mi lista.
Saludos

Juan dijo...

No se si pertenece a Lie Tse.
Es tan bonito.Me sirve para valorar en su justa medida las circustancias desfavorables y también las propicias.

Anónimo dijo...

Las abejitas somos dos. El blog de una de ellas ya lo conoces, bahhia; el blog individual de la otra es http://ejcomundo.blogspot.com

El caso es que en la colmena, todos los viernes hay un cuentacuentos, y nos preguntábamos si te animarías a participar grabando éste u otro cuento.

:-))

Aleteos!

Unknown dijo...

Hola, he linkeado dos post tuyos en mi post: http://apphantarch.blogspot.com/2010/11/ya-no-es-la-paciencia-una-virtud.html
gracias.